EL ROMANTICISMO

El Romanticismo es un movimiento estético que apela a los sentimientos y rechaza el racionalismo de la Ilustración. Se interesa por temas como la Edad Media, la noche, la muerte, el amor, el misterio, las leyendas populares etc.

En el ámbito de la música vocal destacan los géneros “lied” y “ópera. El lied es una canción en alemán para una voz y piano. Schubert y Schumann son los principales compositores de “lieder”

La ópera romántica se desarrolla en tres centros:

• Italia, donde predomina el estilo llamado “bell canto”, que se caracteriza por el virtuosismo de los cantantes. El compositor más representativo es Verdi, con óperas como Nabucco, La Traviata o Rigoletto
• Francia, donde triunfa la opéra comique -por ejemplo “Carmen”, de Bizet- y la grand opéra
• Alemania, donde Wagner revoluciona la ópera, al concebirla como un “drama musical”, es decir un espectáculo en el que se unen todas las artes: utiliza un “recitativo continuo” (acompañado de la orquesta) y varios “leitmotiv”, que son melodías asociadas a determinados personajes o situaciones. Entre sus obras está Tannhäuser y la tetralogia “El Anillo del Nivelungo”

El piano se convierte en el instrumento rey del romanticismo. Destacan como compositores e intérpretes Chopin y Liszt. Los instrumentos de viento madera y viento metal se perfeccionan y aumenta su número y variedad dentro de la orquesta sinfónica. Los géneros orquestales más importantes son la sinfonía -que aumenta duración- y el “poema sinfónico”, género de forma libre basado en algún elemento extramusical, como un poema, un relato, una pintura etc.

La danza participativa está representada por los bailes de salón de la burguesía, especialmente el vals y la polca, cuyos compositores más conocidos son los Johann Strauss (padre e hijo). También el ballet alcanza un gran desarrollo gracias a la colaboración del coreógrafo francés Petipa y el compositor ruso Chaicovsky, que produjo obras como “El lago de los Cisnes” o “Cascanueces”.

A lo largo del siglo XIX se produce un auge de los nacionalismos en Europa y los compositores también se interesan por recuperar su identidad cultural, utilizando especialmente la ópera y el poema sinfónico. Los compositores nacionalistas más representativos son: en Rusia Borodin (El Príncipe Igor) y Mussorgsky; en Bohemia Smetana (Mi Patria)y Dvorak (Sinfonía del Nuevo Mundo); en Escandinavia Sibelius y Grieg; en España Albeniz (Suite Iberia) y Granados (Goyescas)